El término de Personas Altamente Sensibles (PAS) fue acuñado por la psicóloga Elaine Aron en 1997, en inglés Highly Sensitive Person (HSP). Entre el 15% y el 20% de la población presenta las características que definen a este tipo de personas.
Son más sensibles a su entorno y a las personas que lo rodean que la mayoría de las personas. Es posible que se sientan abrumados más fácilmente por estímulos como el ruido, las multitudes o las luces brillantes, y pueden tener una respuesta emocional más fuerte ante situaciones y eventos. Las PAS también pueden ser más empáticas y capaces de detectar señales y cambios sutiles en su entorno.
Las personas altamente sensibles representan alrededor del 15 al 20% de la población y tienden a procesar la información de manera más profunda y completa que los demás. Esto puede ser una fortaleza, ya que les permite ser más intuitivos y perceptivos, pero también puede hacerlos más propensos a la ansiedad y el estrés.
Si crees que puede ser una persona muy sensible, es importante que comprendas tus propias necesidades y cómo cuidarte. Esto puede implicar establecer límites, encontrar formas de reducir el estrés y buscar apoyo cuando sea necesario. También es importante recordar que ser muy sensible no es un trastorno y no significa que seas débil o incapaz de hacer frente a los desafíos de la vida. Simplemente significa que puedes tener una forma diferente de experimentar el mundo, y eso está perfectamente bien.
Es importante tener en cuenta que estos son solo algunos ejemplos de signos de que puedes ser una persona muy sensible. Si crees que puedes ser una PAS, es una buena idea hablar con un profesional de la salud mental para obtener más orientación y apoyo.